Estimado amigo:
Ya que me escribe preguntándome por lo ocurrido, sepa usted que yo soy una persona que ha perdido la ilusión por esta etapa de mi vida. No solo me ha pasado lo peor que le puede pasar a un niño, sino que he perdido a todos mis amigos y familiares que me apoyaban cada día de mi vida porque han dejado de hacerlo.
Contaré toda la historia desde el principio intentando que no se me caigan las lágrimas... Era un niño sin mucho dinero mi padre, me mantenía trabajando en el campo de un señor en el que yo a veces también iba intentaba ayudar todo lo que podía ya que muchos días tenía que estudiar para poder tener un buen futuro e inculcárselo a mis hijos, algo que mi padre intentaba pero que no consiguió. Mi madre murió cuando yo tenía 10 años en un accidente de coche.
Yo era un niño un poco hiperactivo y que hacía las cosas sin pensar y eso me pasaba factura por eso cada vez intentaba controlar más de mi actitud.
Un día iba al colegio con todos mis amigos y vimos que la policía estaba intentando atrapar a un hombre que por lo que me entere había robado unas joyas a la anciana más rica del pueblo. La policia nos dijo que nos escondiéramos en un callejón porque el ladrón era peligroso. Así que fue lo que hicimos, pasados unos minutos escuchamos un ruido, yo me asomé y vi que era el ladron así que salté hacia él e intente inmovilizarlo. Pasados unos minutos mis amigos llamaron a la policía para decirles que le había encontrado. El ladrón tenía tapada la cara con un pasamontañas y por curiosidad se la quite. De repente se me paró el tiempo y vi que era mi padre, la única persona que seguía conmigo. Se enfureció y me dijo que todo lo había hecho por mí, para que tuviese una vida más sencilla. Cuando llegaron mis amigos se quedaron boquiabiertos por lo que había hecho y me empezaron a insultar y a llamar traidor pero ellos no entendían que yo no sabía nada de esto.
Desde ese día no he vuelto a saber nada de ellos ya que no quieren saber nada de mi, mi padre está en la cárcel de Madrid aunque por lo que me dijo nuestro abogado de momento no quería saber nada de mi y a mi me ha acogido una familia por lo menos simpática y con buen corazón que comprende lo que hice. Mañana será mi primer día de clase en Toledo.